miércoles, 2 de septiembre de 2009

Película: Los Bastaros

Dir. Amat Escalante
Segunda entrega cinematográfica del pretensioso director Amat Escalante, en “Los Bastardos” hace o intenta hacer una reflexión de la condición paradigmática que construye también las fronteras entre países y cómo solo momentos pueden romper todas estas construcciones. Película ganadora de 6 premio medianos internacionales y seleccionada oficial en el festival sangrón francés Cannes.

Si se puede hablar de un nuevo cine mexicano, Amat Escalante y otros tantos llevan el estandarte. La asociación queretana “Si lees se nota” trajo al director de Los Bastardos a la premier y así mismo a una sesión de preguntas y respuestas hace unas semanas, donde el director nos platicó acerca de su visión de la película y de lo que quiso transmitir con la película. Tengo que reconocer que el director me cayó muy mal por su esnobismo y su pretensión de intelectualidad muda, con respuestas como: “No sé qué contestar”, o algunas risas que parecían burlas a los presentes, despide una arrogancia como la mayoría de los nuevos realizadores de cine mexicanos. Pero no por eso digo que el señor no tenga visión, talento y un tanto radicalismo a la hora de proyectar imágenes, que no son nada nuevo ni descubrió el hilo negro del cine, pero son formulas que ya existen pero que no se habían hecho antes es el cine mexicano, todo lo contrario, creo que Escalante es un gran cineasta y un buen representante del nuevo cine mexicano en todo el mundo, ya que espero que todos estemos cansados de las pelis mexicanas llenas de corrupción, políticos tranzas, morenas nalgas y un exceso de albur y comicidad que se sobra de ordinario. Con mucha influencia del cine europeo y queriéndose, repito, queriéndose salir de los cánones americanos, nos deja una película muy sensorial, más que sensible. ¿O es más sensible que sensorial?

Los Bastardos narra 24 horas de Jesús y Fausto, dos compatriotas inmigrantes ilegales en el monstruo de Los Ángeles, la típica y atípica megalópolis americana y cómo ellos deciden llevar o resolver su existencia, compromiso y demás factores sociológicos a partir de medios propuestos y promesas por cumplir. Fausto y Jesús son dos trabajadores de la construcción que fueron a los Estados Unidos buscando más que el sueño americano, fueron buscando dinero, como es lo que sucede actualmente. La película nos narra desde el principio de la jornada laboral cotidiana, hasta cómo se rompe esta cotidianidad a partir de un intercambio de resultados por parte de un negocio/crimen con una persona norteamericana.

Película que te lleva constantemente, entrando con colores violentos y un rock crudo presentando el título, después ya te enfrasca en una angustia de saber que algo malo va a pasar en algún punto pero no lo ves llegar. El crimen empieza a media película y se desarrolla lenta y ansiosamente, manteniéndote siempre interesado, enojado, confundido, asustado, etc. No puedo recomendar la película ya que a mí me costó mucho digerirla, no es cine para todos, es lo que le sigue de violento y realístico. Las actuaciones son maravillosas así mismo como la dirección y la fotografía, pero sigo con este amargo sabor que me dejó, pero debo de reconocer que yo no soporto mucho este cine tan violento y no soporto mucho ver situaciones de violencia ni de dolor, aunque hay gente que dice que la película es maravillosa, yo no puedo decir lo mismo. Es buena, tiene un interesante, aunque también pretensioso discurso y te pone a pensar, cosa que se agradece actualmente cuando tenemos un panorama entorpecedor de parte del cine hacia nosotros.

Pero bueno, si alguien le interesa esta nueva ola de cine mexicano (nuestra Nouvella Vague a la mexicain) y puede soportar imágenes muy fuertes, les recomiendo ampliamente ir a ver Los Bastardos que ya está en sus últimos días de exhibición en Cinemark Boulevares y ya próximamente a llegar a la renta. Y también si están interesados en ver qué es lo que ahora está moviendo los corazones y los talentos jóvenes mexicanos les recomiendo también dentro de esta ola “Luz Silenciosa” de Carlos Reygadas (2007) la cual puedo hablar horas ya que es mi película favorita, así mismo les recomiendo “Voy a Explotar” de Gerardo Naranjo, próxima a estrenarse en todos los cines o “Lake Tahoe” de Fernando Eimbcke del 2008 también.
Por: Paco E.

2 comentarios:

  1. ay que boniflais quedó no?

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  2. PretenCioso.

    Aclarado eso, puedo decir que Luz Silenciosa me gustó, quería verla por el simple hecho de hablar de otra comunidad de este país tan diverso y tan multicultural que pocas veces conocemos o percibimos. Finalmente, me dejó un grato sabor de boca, ver a Johan cantar: "No volveré" dando vueltas con su camioneta simplemente por mostrar su felicidad, me hizo sonreír.

    La presentación de Amat Escalante en Querétaro, a la que no asistí, reconozco que por desidia, suena que estuvo bastante prescindible.

    Quizás vea esta película, la premisa suena interesante. Pero por los comentarios de un amigo en cuya crítica confío, me quedan dudas sobre el trabajo del director.

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