¿Qué onda chavos? Ahora que las vacaciones han terminado oficialmente para todos, no hay mucho tiempo de distracciones y menos las culturales, es por eso que hoy te recomiendo una película excelente que ahora se exhibe en Cinépolis de la Plaza de todos. “El arte de llorar en coro” o Kunsten at græde i kor, es una película danesa del 2006 ganadora de 27 premios alrededor del mundo, pero como ya bien sabemos, lo malo en el cine internacional es que tarda mucho en llegar a este país que prefiere “Una película de huevos”. Esta película yo tuve la oportunidad de verla en la antepasada muestra internacional que hace semestralmente la Cineteca Nacional, pero ahora está dentro de la muestra permanente que ya nos ofrecen los cines que tenemos en la ciudad.
“El Arte de Llorar en Coro” es una joya de la tragicomedia europea, por si alguien no ha visto mucho este tipo de humor, les aseguro que les gustará y que lo disfrutarán más que las comedias gringachas ya que combinan a la perfección una trama muy interesante y fuerte con unos chistes muy atinados y bien cuidados, que rompe con la trágica historia.
Shønau Fog sabe relatar una historia dónde cabe de todo, una línea básica de tensión e intriga hacia el espectador porque como hasta la mitad entiendes ya bien qué es lo que pasa y por qué pasa lo que pasa, mezclándole desde sórdidos temas como la pederastia con demás y comunes conflictos familiares, todo esto ambientado, en una Dinamarca rural de los años 50s. La historia trata de un padre de familia en una zona de vacas y burros qué tienen una tiendita de productos básicos y cómo su competencia le está dando en la torre, entonces el señor es tan patológico que descubre que sólo se logra sentir bien viendo llorar y sufrir a la gente, es ahí cuando Allan; su hijo de 7 años, recurre a diversos medios para hacer feliz a su padre y mantener a su familia unida… pero todo tiene un precio y Allan está dispuesto a pagarlo.
Creo que todos disfrutamos una película chistosa y hollywoodense pero también todos tenemos el deseo de ver otro tipo de cine, y no hablo del que la mayoría le tienen pavor; este cine “de arte” larguísimo, lentísimo y aburridísimo que nadie entiende y todos nos quedamos dormidos… Hablo de un cine propositivo, diferente, sin mucha pretensión ni tendencioso, donde cualquier persona (mayores de 16 años por favor) le aseguro que le encantará “El Arte de Llorar en Coro” y en una de esas convertirla en una de sus favoritas-alternativas, como pasó conmigo.
Todos a Cinepolis Plaza de Toros o si la economía te pegó bien duro como a mí, ya también está en Blockbuster, eso sí nada de papás piratas eh!
Por Paco E.
