Casi todas las personas ven a los billetes como un simple método de intercambio de valores, los usan para hacer sus compras y mil cosas más. Pero nadie se pone pensar en el billete como lo que es: una verdadera obra de arte, no sólo un pedazo de papel con cierta denominación.
Detrás de cada billete, hay muchísimo trabajo de por medio. Desde el arte en el diseño hasta la impresión y corte del mismo. El diseño realizado se hace mediante investigaciones de campo que se hacen de acuerdo con el personaje principal. Todos los elementos tienen una razón, el grabado se hace a tamaño real y lleva de 4 a 6 meses realizarlo, esto con la intención de imprimir la ligera textura que podemos sentir cuando los tocamos. Las tintas de seguridad, por su parte, son importadas al papel, y por supuesto, se hace un estudio minucioso para determinar los elementos de seguridad que deben de ir en cada billete.
La frase de “cuidarlo se vale” ahora toma importancia para mí. Por cierto, ya están circulando 50 millones de billetes de 200 pesos en conmemoración al bicentenario de la Independencia de México. También están en circulación cincuenta millones de billetes de 100 pesos celebrando el centenario de la revolución mexicana. El diseño es simplemente genial, muy minimalista a mi parecer, seguro tendrán un gran valor en algunos años.
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